LA CASA DE LOS ESPIRITUS
En las primeras décadas del siglo XX, Severo y Nívea del Valle fundan una familia numerosa y bien acomodada. Tanto Severo como Nívea son liberales. Él tiene aspiraciones políticas y ella es pionera del feminismo. Entre los numerosos hijos de este matrimonio, destacan Rosa la Bella y Clara la clarividente.
Clara es la menor de sus hermanos. Posee una sensibilidad especial para la telequinesis, la comunicación con los espíritus, la adivinación y la clarividencia. Lleva un diario que llama “cuaderno de anotar la vida”. Durante su niñez, predice una muerte accidental en la familia. Rosa, de singular belleza, sostiene un compromiso a distancia con Esteban Trueba, un joven proveniente de una familia en ruinas. El joven se había internado en las minas en busca de una veta de oro que le abonara recursos para desposar a Rosa y para mantener a su madre, Ester, y a su hermana, Férula. Durante la espera, Rosa muere por envenenamiento, víctima de un atentado destinado a eliminar a Severo. El acontecimiento aparta a Severo de la política. Clara se siente culpable por haber presentido el hecho y no haber sido capaz de evitarlo, así que decide dejar de hablar.
Arrepentido de haber perdido su tiempo en la mina, Esteban Trueba se interna en el campo para recuperar la hacienda familiar Las Tres Marías en donde le empieza a ir bien consiguiendo buenos ingresos. Al pasar los años Esteban visita a su madre y ella le pide que se case con una mujer de buen nombre así llegando a la casa de la familia del Valle, contrayendo matrimonio con Clara, que ya había previsto esta unión.
AUTORA
ISABELL ALLENDE
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